Esta semana finalizaron los talleres de comunicación: Hablemos del cambio climático, de la desesperación a la esperanza. Fueron más de 500 participantes nacionales e internacionales, quienes se capacitaron sobre una nueva narrativa para comunicar la actual crisis climática. Desde Camino Hacia Carbono Neutral recolectamos algunas reflexiones que nos dejaron los encuentros.
Hacia una nueva narrativa
En primer lugar, quedó en evidencia que cada vez son más las personas interesadas en generar contenido que contribuya a impulsar acciones climáticas por el planeta. Esto sin importar si se trata de periodistas, comunicadores, activistas o personas del común. La razón: se necesita aunar esfuerzos urgentes y en colectivo, para cumplir las visiones de descarbonización a 2050, propuestas por los departamentos que más emisiones de gases efecto invernadero generan en Colombia.
El consumo excesivo de noticias con titulares y párrafos introductorios apocalípticos —doomscrolling— paraliza la acción inmediata. Es cada vez más común encontrar trastornos de ecoansiedad en las personas a causa del futuro próximo de nuestro planeta. Pero el uso de herramientas en la era digital permite explorar nuevas formas de narrar la emergencia. “Tan contundente es contar la realidad que nos está pasando como la habilidad de contar que esto tiene solución”, comentaba Natalia Lever para una entrevista en Consejo de Redacción.
Periodismo
Hace casi 20 años se estrenaba por primera vez 31 Minutos, un programa de televisión infantil en formato de noticiero dirigido por títeres. Entre las secciones vale destacar la Nota Verde presentada por Juan Carlos Bodoque. Tal vez sin saberlo su intención más allá de informar un problema ambiental en el país de Chile de forma irónica, pretendía presentar soluciones y sus protagonistas, como ‘Forestín’ Arenas quien captura la niebla para combatir la desertificación en la región de Ovalle.
Hoy día lo reconocemos como periodismo de soluciones. Se trata de lograr informar la problemática, pero al mismo tiempo completar el espacio con historias de resiliencia que inspiren y promuevan la esperanza al cambio. Pablo Correa, ex-editor de ciencia y medioambiente de El Espectador, y Daniel García de Eureka&Co acompañaron los espacios de trabajo durante las sesiones de los talleres. Aquí algunas consideraciones:
- El uso de cifras y datos no debe alejar al lector. Aunque ayuda a dar contexto y afirmar su veracidad, se debe ejemplificar para que resulte útil y cercano. Un ejemplo válido y bastante usado es cuantificar el número de hectáreas deforestadas en campos de fútbol.
- Se debe dar contexto entre causa y efecto. Es usual encontrar notas que hablen de derrumbes por olas invernales, pero no se contextualiza al lector acerca de su relación con el cambio climático. Es necesario hacerlo desde una mirada científica, pero con el uso de un lenguaje cotidiano y sencillo.
- No abandonar el punto de vista crítico. Es menester optar por una nueva narrativa que impulse la acción mediante historias de resiliencia, como la de líderes y lideresas ambientales. Pero no se debe dejar a un lado la mirada crítica, como lo puede llegar a ser la veeduría por la firma del Acuerdo de Escazú que vela por su protección.
- Por último, la mirada crítica ayuda a desmenuzar los titulares apocalípticos cuando se es lector, y de esa manera no paralizarse ante el abrumo de noticias que pueden llegar a ser negativas.
Audiovisual
Las plataformas digitales permiten el uso de diferentes formatos a la hora de narrar. Es usual encontrar propuestas audiovisuales que impactan visualmente, pero que no necesariamente impulsan al cambio, como es el caso del cortometraje Man de Steve Cutts. Óscar Díaz, experto en el tema nos compartió algunos consejos a tener en cuenta:
- El uso de las formas retóricas como herramientas no convencionales para comunicar datos duros. Permiten añadir características como veracidad y mayor visibilidad, lo que permite persuadir a la audiencia. Algunas de ellas son la hipérbole, la ironía o la comparación.
- “No es lo mismo decir ‘2 de 10 dijo sí’ a ‘el 20 % estuvo de acuerdo”. El uso de las cifras mediante infografías permite visualizar mejor las métricas y los datos.
- El uso del storytelling como herramientas para narrar diferente. El contar historias se ha convertido en la nueva manera de informar, pues permite ser más creativo y captar mejor la atención del espectador. Para ello es necesario pensar la estructura del material audiovisual. Se debe experimentar en su forma para destacar el contenido.
Redes sociales
Comunicar por nuestras redes sociales nos permite llegar de primera mano al público del que estamos rodeados. Es imprescindible conocerlo muy bien para saber cuál es la manera más eficiente de abordarlo. Daniela Lozano, comunicadora social nos comparte algunos consejos desde su experiencia en la creación de post para redes sociales:
- Comparte historias regeneradoras y evita las que infunden miedo. Sabemos muy bien que existe el problema, pero también hay historias y personas dispuestas a solucionarlo. Para ello se debe tener claro cuál es el objetivo de la publicación a compartir.
- Comparte ideas que las personas puedan hacer desde sus casas. Por ejemplo, ¿cómo lograr que los seguidores tuvieran una celebración de fin de año baja en emisiones? Para ello se impulsaron alternativas básicas desde el uso de bombillas para decorar hasta el tipo de comida para la cena.
- Así mismo, el lenguaje debe adaptarse a tu audiencia. Un mensaje podrá ser formal o contar con sentido del humor a través de memes, pero ello dependerá del tipo de público y red social que se maneja. Esto es importante para generar cercanía con cada uno de ellos.
Conversación
A la hora de referirnos al cambio climático existen múltiples tipos de audiencia. Cada una de ellas asume su responsabilidad y recibe la información de manera diferente. Entre las diferentes opciones está el escéptico, quien dice que el cambio climático no existe y quien tampoco desea escuchar argumentos; el desinformado, quien simplemente no tiene mucha información sobre el cambio climático, pero está dispuesto a escuchar; el apático, quien entiende que la situación es grave, pero desde su punto de vista individual no puede hacer nada; el impotente, quien desea tomar acción, pero no sabe cómo; y el líder o lideresa climática, quien es consciente del momento en que nos encontramos y decide tomar acción.
Andrea Gómez, Alejandra Lara, Alejandra Ordoñez, Marcela Carvajal y Sergio Borrero acompañaron al equipo de Camino Hacia Carbono Neutral y lideraron la actividad. Aquí algunos de los pensamientos entre expositores y público:
- Conversar y exteriorizar los pensamientos de forma asertiva. Hablar sobre la actual crisis climática ayudará a encontrar soluciones en colectivo, al tiempo en que reduce la ansiedad al estar rodeado de noticias negativas.
- No se puede modificar el punto de vista de un momento a otro bajo presión. Se debe respetar la catarsis de frustración. La transición, especialmente en personas apáticas o que niegan el cambio climático, tomará el tiempo que deberá ser. Presionar a cambiar un estilo de vida posiblemente no impulse a la acción, sin embargo, se deben dejar claros los beneficios que la persona o el planeta podrá adquirir al hacerlo así sea de manera transitoria.
- Invitar a colectivos, jornadas de siembras y compartir información veraz que permita entender la crisis climática. Existen muchos puntos de acción por explorar. Se debe acompañar a la persona impotente, o la que desea tomar acción, pero que no sabe la manera real de hacerlo.
La narrativa llena de sensacionalismo sirvió para alertar, pero ahora es turno de una que impulse a actuar. Para ello se necesitan comunicadores, periodistas, líderes y lideresas dispuestos a narrar desde el ejemplo y el liderazgo de cambio. Ahora que los departamentos pactaron su visión de descarbonización a 2050, es necesario hacer veeduría, pensar global y actuar local.