Si te preguntamos cómo puedes saber si tu celular está en buen estado, seguro responderías cosas como que la pantalla no tiene golpes, la batería le dura todo el día o no se traba con nada. Ahora, si te preguntamos cómo medir esto con nuestro planeta la cosa cambia, ¿No? Para esto se crearon los límites planetarios, que aunque tiene un nombre que puede sonar muy complicado, en realidad son una herramienta muy práctica que nos permite saber concretamente cómo está el ambiente.

Pero vamos por partes, ¿Qué es eso de los límites planetarios?

El origen de los Límites planetarios

Los límites planetarios fueron un concepto creado en 2009 por el Centro de Resiliencia de Estocolmo con el objetivo de identificar cuáles son los parámetros necesarios para mantener la capacidad regenerativa de nuestro planeta y garantizar la vida para futuras generaciones.

Pero nos complicamos de nuevo, volvamos al ejemplo del celular. La salud de la batería de tu teléfono es fundamental para su buen funcionamiento, si por algún daño ya no se puede recargar dejará de servir todo el dispositivo. Cuando pierde la capacidad de recuperarse, se afecta la totalidad del sistema por más que otros elementos estén bien, ¡Lo mismo pasa con nuestro planeta!

Entonces, las y los científicos del Centro de Resiliencia de Estocolmo se dedicaron a investigar cuáles son estas “baterías” que necesita el planeta y cómo están de salud. Pero los hallazgos fueron preocupantes: la actividad humana ya ha afectado a cinco de estos límites a tal punto de generar cambios irreversibles.

Veamos uno por uno.

Cambio climático

El cambio climático es, tal vez, el límite planetario más conocido de todos y es uno de los que ya hemos superado. El aumento en la temperatura del planeta ha afectado los ciclos naturales de la Tierra produciendo fenómenos impredecibles y extremos en todas partes del mundo. Ejemplo de esto son los grandes incendios, las sequías extremas o las temporadas de lluvias prolongadas.

Esto se debe en mayor medida a la gran cantidad de Gases de Efecto Invernadero que emitimos a la atmósfera y nuestro planeta no tiene forma de procesar, aumentando sistemáticamente la temperatura promedio. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya advirtió que debemos mantener el aumento de la temperatura de la tierra por debajo de 1,5° si no queremos enfrentar un desastre climático.

Si quieres entender más a fondo esta problemática, te invitamos a que consultes en nuestro blog esta nota que hemos preparado sobre cómo frenar la crisis climática.

Integridad de la biósfera

La integridad de la biósfera hace referencia a la extinción de especies que son fundamentales para el equilibrio del planeta. Este límite también ya lo hemos superado y se debe en gran medida al comportamiento del ser humano. Según información de la BBC, de los ocho millones de especies que existen en el planeta, cerca de un millón de estas ya se encuentran en peligro de extinción.

Cambios en el uso del suelo

Los ecosistemas como bosques, humedales o selvas tienen un rol fundamental en mantener el equilibrio de nuestro planeta ya que son el mecanismo natural para capturar el carbono que generamos mediante la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, la deforestación impulsada por la minería, la agricultura y la ganadería han hecho que superemos este límite planetario.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que desde 1990 se han perdido alrededor de 420 millones de hectáreas en todo el mundo; esto es el equivalente a 3.6 veces el territorio de Colombia aproximadamente.

Flujos Bioquímicos

Este límite planetario hace referencia a los ciclos naturales del fósforo y el nitrógeno presentes en el suelo. La utilización de fertilizantes y otros productos químicos para aumentar la capacidad de producción de alimentos ha causado que estos dos elementos no puedan continuar su flujo correspondiente y se vean afectadas nuestras fuentes hídricas.

Entidades nuevas

En enero de 2022 científicos de la Universidad de Estocolmo determinaron que la humanidad había superado el límite referente a las entidades nuevas. Anteriormente esto no había sido posible medirlo ya que este indicador se refiere a productos creados por el ser humano. Sin embargo, este último hallazgo llegó a la conclusión de que el límite había sido superado partiendo de las tasas de producción de estas “nuevas entidades” que incluye principalmente al plástico.

Una situación similar ocurre con el límite referente a la carga de aerosoles atmosféricos. Este corresponde a la cantidad de contaminación generada por aerosoles, pero esta aún no ha podido ser medida de manera adecuada.

Utilización de agua dulce y acidificación de los océanos 

Estos dos límites aún se encuentran en un estado seguro. Por su parte, la utilización del agua dulce es de gran importancia ya que esta es necesaria para la subsistencia de los seres humanos y su alimentación. Sin embargo, el uso excesivo del agua en la agricultura hace que cada vez sea menor el suministro disponible.

Por otro lado, la acidificación de los océanos es causada porque estos cuerpos de agua capturan la gran mayoría del carbono emitido por los seres humanos, pero al ser un volumen tan alto los océanos no lo pueden procesar de manera natural afectando principalmente a los seres vivos que habitan estos ecosistemas. 

No obstante, las estrategias de reducción de emisiones de carbono proyectadas para el 2050 ayudarán notablemente a que este límite no sea superado.

Agotamiento del ozono estratosférico: la luz de la esperanza

Puede parecer que cuando se trata de los límites planetarios estamos hablando más de cuentas regresivas para el desastre que de mensajes de esperanza, pero en realidad es todo lo contrario.

Uno de los límites que más relevancia ha tenido en los medios de comunicación es el que corresponde al ozono estratosférico. La capa de ozono es la que permite la vida en la tierra, pero en 1974 los investigadores Frank Sherwood Rowland y Mario Molina advirtieron que muchos de los productos de belleza que se estaban utilizando en el momento estaban dañandola.

Aunque hubo gran debate en su momento por parte de grupos y empresas que consideraban insuficiente la evidencia científica, en 1987, en un hecho histórico, 46 países miembros de las Naciones Unidas firmaron el Protocolo de Montreal mediante el cual se comprometieron a reducir la producción de sustancias compuestas por los clorofluorocarbonos (CFC).

¡La estrategia funcionó! El llamado “hueco en la capa de ozono” alcanzó en 2019 su mínimo histórico y hoy en día el agotamiento del ozono estratosférico no hace parte de los límites planetarios que están en riesgo.

Ahora que sabemos cómo se mide la salud de nuestro planeta es mucho más fácil saber cómo y por qué debemos actuar. Si quieres saber qué acciones puedes hacer desde tú alcance te invitamos a que visites nuestro blog, allí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre acción climática y descarbonización en Colombia y el mundo.

Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática

Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis. 

Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del medio ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis. 

¡Conócenos! 

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