Este 17 de junio se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, por lo que es la oportunidad perfecta para hablar sobre esta problemática que nos compete a todos y todas y es un paso fundamental en la lucha por la descarbonización. 

Normalmente cuando se habla del “día de” se hace referencia a la celebración de un acuerdo en su honor o un hecho histórico. Sin embargo, esta es una percepción superficial sobre lo que realmente se busca. En realidad, fechas como el Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía tienen como objetivo poner en la agenda pública temas que deberían ser de interés para todos y todas, pero que por distintas razones no lo son.

Entonces, vale la pena comenzar por preguntarnos: ¿Qué tanto conocemos sobre la desertificación?

A B C de la desertificación

Las Naciones Unidas definen la desertificación como la “degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas”. Es decir, la naturaleza ya no puede vivir en zonas que antes eran ecosistemas como sabanas o bosques. 

Esto tiene varias razones. Por un lado, puede ser un proceso natural, llamado “desertización”, en el cual por los ciclos del planeta una zona que antes contaba con gran diversidad ahora es un desierto. El caso más famoso de este fenómeno es el Sahara.

Por el otro lado, está la desertificación causada por las acciones humanas. Como te hemos comentado anteriormente, impulsados por el antropocentrismo y la energía producida por combustibles fósiles, hemos hecho un uso irresponsable de la tierra perjudicando a las futuras generaciones. Actividades como la deforestación, la ganadería o la agricultura intensiva hacen que los recursos que obtenemos de la tierra sean muy altos a comparación de los que ella misma puede producir, creando un déficit y perjudicando de manera permanente el suelo.

Por ejemplo, las pisadas de los animales en la ganadería hacen que las plantas del suelo no puedan crecer al mismo ritmo que lo que se consume. De igual forma, prácticas como el monocultivo extraen todos los nutrientes del suelo sin dar lugar a nuevos ciclos de fertilidad. 

Si a esto le sumamos las lluvias excesivas y los fuertes vientos, se pierde la capa fértil del suelo dejando terrenos improductivos en los que no puede crecer nada. Y no se trata de una problemática lejana, según datos de la Cancillería de Colombia, el 21.5% de nuestro territorio está compuesto por zonas secas y de estas casi el 79% está afectada en algún grado por la erosión.

Una problemática global

Es cierto que los primeros efectos de la desertificación se ven en limitaciones a la hora de producir alimentos o encontrar fuentes hídricas, pero esto no es todo. En las comunidades afectadas por la desertificación se incrementan notoriamente las problemáticas de pobreza, sanidad, desplazamiento forzado, seguridad alimentaria, entre otros.

Un gran ejemplo de cómo estás problemáticas afectan transversalmente a las personas más vulnerables lo podemos encontrar en el libro Vidas Secas del autor brasilero Graciliano Ramos. Allí se nos relata la historia de una familia campesina del norte de Brasil que tiene que migrar porque desde hace meses había dejado de llover en la tierra en la que trabajaban.

Tal y como nos lo presenta el libro, la desertificación afecta a millones de personas alrededor del mundo. Según datos de Naciones Unidas, 55 millones de personas al año se ven afectadas por las sequías.

Lo bueno es que no se trata de un problema imposible de solucionar. Desde ya podemos, como individuos y comunidades, enfrentar este fenómeno con grandes efectos positivos a futuro.

¿Cómo combatir la desertificación?

Tú puedes combatir la desertificación desde tu hogar desde acciones pequeñas como hacer un uso responsable del agua, hasta informar de manera activa a tu comunidad para que conozcan el alcance de esta problemática.

De la misma manera, entre las iniciativas públicas más efectivas contra la desertificación se pueden desarrollar políticas que promuevan:

  • Planificación del uso del suelo
  • Pastoreo rotativo
  • Pedagogía sobre el cambio climático
  • Preservación de la cubierta vegetal del suelo
  • Prácticas de agricultura sostenible
  • Reforestación

Resolver esta problemática tiene efectos directos en la lucha contra la crisis climática. Según informa la Convención por la Lucha contra la Desertificación de las Naciones Unidas, si logramos recuperar todas las zonas que a nivel mundial han sido afectadas podríamos capturar hasta 3.000 millones de toneladas de carbono que no entrarían a la atmósfera, aproximadamente el 10% del total de emisiones anuales de todo el planeta. Además, las proyecciones indican que todas las acciones encaminadas a recuperar y evitar la degradación de la tierra podrían significar un tercio de toda la mitigación necesaria para conseguir el objetivo de que la temperatura del planeta no aumente más de 2° antes del 2030.

Juntos/as podemos lograr que el Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la sequía cumpla con su verdadero objetivo y se coloque en la agenda pública esta problemática que nos afecta a todos y todas. Comparte esta información con tus familiares, amigos y amigas para que en comunidad trabajemos por el bienestar de nuestro planeta.

Si quieres conocer de qué otras maneras puedes actuar desde ya para construir un futuro más sostenible, te invitamos a que visites nuestra página web y te informes sobre todo lo que necesitas saber sobre descarbonización y medio ambiente.

Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática

Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis. 

Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del medio ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis. 

¡Conócenos! 

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